Alexander Reid, profesor de escuela y agricultor que cosechaba cebada, fundó la destilería The Macallan. El nombre original de la zona era “Maghellan”. Este término procede de la palabra gaélica “magh”, que significa tierra fértil, y “Ellan”, derivada del nombre del monje San Fillan, que estuvo estrechamente relacionado con la iglesia que permaneció en las tierras de The Macallan Estate hasta el año 1400. Los granjeros del lugar llevan siglos elaborando whisky en sus granjas de Speyside, utilizando sus excedentes de cebada durante los meses invernales, que solían ser más tranquilos.

Nuestra reputación por buscar lo extraordinario se caracteriza por las excepcionales barricas de roble que han hecho famosa a The Macallan. Obtenidas, elaboradas, tostadas y sazonadas bajo la atenta supervisión del Master of Wood de The Macallan, las barricas cuidadosamente seleccionadas cumplen las exigentes especificaciones del Master Distiller de The Macallan y su equipo. En cada expresión Macallan, la calidad del whisky depende en gran medida de la calidad de las barricas de roble en las que madura, así como de la calidad de nuestro espirituoso de “nueva creación”, obtenido a partir de la destilación de agua, levadura y cebada. La calidad de la barrica determina hasta un 80 % del sabor y carácter definitivos de The Macallan, por lo que la barrica de roble es el factor más importante a la hora de garantizar y conseguir la calidad y el estilo de nuestro single malt.

La totalidad del color de nuestros whiskies procede de la madera en la que maduran. Como la madera es un producto natural, cada árbol es diferente y, a su vez, transmite sabores y colores diferentes al whisky durante el proceso de maduración. La habilidad de quienes elaboran el whisky garantiza que el color sea lo más uniforme posible de un embotellado a otro, gracias a la gestión y selección de las barricas que aportan el espectro de colores naturales que resulta esencial para el single malt The Macallan.

The Macallan colabora estrechamente con empresas españolas que cuentan con un proceso plenamente integrado que va desde la elección del árbol hasta la elaboración final de la barrica sazonada. Estas empresas se encargan de escoger los robles en los bosques del norte de España, talarlos y serrarlos, así como de dejar que los tablones de roble se sequen al aire antes de enviarlos al sur del país para continuar con este proceso a fin de reducir aún más la humedad. A continuación, las barricas se sazonan durante 18 meses antes de iniciar el viaje a Escocia, donde se rellenan con el espirituoso de “nueva creación” de The Macallan.